Transexual es la persona cuya identidad de género no se corresponde con el sexo. Dicho de otra forma, una chica que considera que ella es un chico o un chico que cree que él, en realidad es una chica, son transexuales.
Sexo y género coinciden en la misma persona, pero no siempre. El sexo biológico o sexo asignado al nacer es el que determina el médico cuando nacemos. Si tiene pene y testículos es varón y si tiene vulva y vagina es una niña. El género, masculino o femenino, no está relacionado con nuestro cuerpo, es como se considera uno mismo en relación con el sexo y como lo expresa a través de la forma de vestir.
El transexual no es un enfermo, no tiene nada que ver con la orientación sexual. No se elige, nadie se hace transexual voluntariamente. No se trata de quien te gusta, chicos o chicas, sino de como te consideras a ti mismo.
Comienza de forma insidiosa. A edad muy temprana, cuando el niño es incapaz de entenderlo empieza a notar algo raro en él en relación al sexo. Algunos terminan aceptando su sexo de origen, pero si ese individuo siente un extremo e intenso malestar o depresión por sus desesperados deseos de ser alguien del sexo o género opuesto, y afecta negativa y significativamente sus actividades cotidianas, es que sufre la llamada disforia de género que sí se considera trastorno mental.
La frecuencia de la disforia de género, en los varones es del orden del 0,01 % y en las mujeres es insignificante. El tratamiento hormonal y quirúrgico, es irreversible. Es frecuente que se arrepientan de haber tomado esta decisión y también que se haya producido un daño irreversible.
La nueva Ley Trans, dice en su preámbulo, que tiene como objetivo garantizar el derecho a la identidad de género libremente elegida, para que esas personas puedan ser felices. Cualquiera si es mayor de 14 años, y si es de 12 con el consentimiento paterno, podrá cambiar legamente su sexo sólo con acercarse al Registro Civil y solicitarlo, sin otro requisito que una «declaración expresa». La ley contempla la reserva de puestos de trabajo para quienes cambien su sexo en el DNI.
Da miedo pensar que una decisión tan grave la pueda tomar un niño a los 14 años en plena adolescencia y por tanto sin haberse producido la maduración psico sexual.
En Suecia, Noruega y Reino Unido han dejado de financiar estas cosas, porque han visto que por una persona a la que le va bien, hay 100 a las que les va mal.
El psiquiatra Celso Arango dice «está habiendo un incremento bestial de adolescentes que asumen ser trans sin serlo”.
Esperemos que nuestra juventud tenga más sentido común que algunas ministras que nos gobiernan.
Enrique Gómez Gonzalvo 17-07-2022 Referencia 694