Tras el 20 de Noviembre de 1975, fecha del fallecimiento del General Franco, miles de “intelectuales”, periodistas, profesores y en general la mayoría de personas que tenían ambiciones políticas, cambiaron la opinión que les merecía el régimen de la Dictadura. Hasta entonces los antifranquistas eran pocos y la mayoría eran comunistas y terroristas, aunque también estaban los antifranquistas de pandereta, los que celebraron la muerte de Franco en sus casas con una copa de champagne.
Todo cambió en unas semanas tras la muerte del general porque, de pronto, declararse antifranquista era el mejor aval para prosperar en los miles de puestos que iban a aparecer en las nuevas administraciones locales, regionales, provinciales, sindicales, autonómicas, europeas, etc.
Para alcanzar esos puestos era necesario cambiarse de camisa. Eso hicieron todos los directivos del grupo PRISA, la máquina de formar opinión más potente desde la muerte del dictador y la que concede títulos de demócrata o anti demócrata. El jefe del grupo Jesús Polanco, que se había formado en el Frente de Juventudes y que constituyó su imperio económico con información privilegiada en vida de Franco, se “adaptó” rápidamente. ¡Cuánto darían muchos por una fotografía corriendo ante “los grises”!
José Luis Cebrián, el que tantos años ha sido director del periódico de la izquierda española, El País, era hijo del director de Arriba, el periódico del Movimiento Nacional fundado por José Antonio Primo de Rivera. Con 18 años fue subdirector de Pueblo, el periódico de los Sindicatos de Franco. Con Arias Navarro fue nombrado Director de Informativo de Televisión Española, la única que existía en aquella época. Tras la muerte de Franco apoyó a Fraga hasta que se hizo con la dirección del diario que favoreció siempre al Partido Socialista y a Pujol. Pasó de la aristocracia del franquismo a la aristocracia de la izquierda.
Hay miles de políticos con una biografía parecida, como la de María Teresa Fernández de la Vega, ministra con Zapatero, hija de un alto cargo de la dictadura, que ella presentó como un represaliado.
Todos niegan la condición democrática a la derecha española, identificándola con Franco. Para ellos, la derecha en España será siempre franquista. Tanto el Partido Popular como VOX y Ciudadanos son el franquismo sin Franco. Son precisamente los 3 partidos que defienden la unidad de España, el estado de derecho y la Constitución.
Hay otra derecha que es la derecha racista y xenófoba de Sabino Arana y la derecha de Pujol que ha robado mucho, actualmente dirigida por un delincuente huido de la justicia llamado Puigdemont. Con esta derecha es con la única que pactado el Partido Socialista.
Enrique Gómez Gonzalvo 11/02/2019 Referencia 284