El 28 de febrero pasado falleció Javier Arzallus. Hijo de requeté y miembro de la guardia de honor de Franco, ingresó como sacerdote en la Compañía de Jesús, para abandonarla en 1979. En lugar de hacerse comunista como tantos otros en aquella época, siguió las ideas de Sabino Arana. Propagó incluso teorías supremacistas relacionadas con el supuesto Rh negativo de los vascos originarios que los distinguirían del resto de los españoles y los hacía naturalmente superiores, pues nadie se considera diferente para ser inferior.
Hombre duro y despótico, ya cuando era cura capellán de los estudiantes españoles en Alemania, era conocido como el “Nazi”, no como insulto sino como un calificativo.
En en año 1.991 dijo: yo no soy racista, yo prefiero un negro negro que hable euskera a un blanco que lo ignore. El fundador del partido, Sabino Arana, dijo: el día que un maketo hable euskera habrá que cambiar el idioma porque la sangre pura de los vascos se manchará con la de los maketos.
Su proyecto político, como el de ETA, era la ruptura de España, la segregación y persecución de la mitad de los vascos, la anexión de Navarra y la agresión a Francia. Lo explicó con gran claridad en el año 1991. No conozco ningún pueblo que haya alcanzado la liberación sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo y otros recogen las nueces para repartirlas.
Sacudir el árbol era asesinar a casi 1000 personas y expulsar a los 200.000 vascos que tuvieron que huir de su tierra. A esto le llamaba la liberación del pueblo vasco.
En el 94, por si quedaba alguna duda, continuó: los presos de ETA no son delincuentes porque no matan para enriquecerse ni para beneficiarse, sino que matan por un ideal político. Hitler mató bastante gente, hasta 8 millones, por un ideal político: la supremacía de la raza aria que debería gobernar el mundo. Cuando Lenin dejaba morir hasta 5 millones de personas por hambre, también era por un ideal político, el comunismo.
La izquierda antiespañola es izquierda, pero sobre todo es antiespañola. Pablo Iglesias ha dicho de Arzallus que es “una figura histórica clave para entender Euskadi y un dirigente de estatura política gigantesca”. Daniel Portero, hijo del fiscal Luis Portero asesinado por ETA en el año 2000, le ha contestado. “No puedes ser más ruin porque no te dan tus neuronas para más”.
De Arnaldo Otegi, Zapatero dijo que era un hombre de paz. Todos los enemigos de España unidos contra España. Es lo que nos espera en la próxima campaña electoral.
Con dotes proféticas acertó plenamente cuando vaticinó que él pasaría a la historia como un malvado. Solo 7 meses le separan del fallecimiento de su amigo Monseñor Setién. ¿Habrán ido al mismo sitio?
Enrique Gómez Gonzalvo 25/03/2019 Referencia 423