La Leyenda Negra habla del genocidio de España en América. Es cierto que hubo proyectos para exterminar pueblos enteros en América latina, pero los documentos que lo confirman no están firmados por ningún rey español sino por los Estados que surgieron después de haberse independizado de España. El Gobierno de la República de Argentina dictó en 1824 instrucciones a su ejército para que procediera al genocidio de los indios requemes. En 1831 el presidente de Uruguay, Fructuoso Rivera, procedió de idéntico modo a fin de exterminar a las tribus de los charrúas. También el Gobierno de Chile por la misma época trató de exterminar a los mapuches.
En la larga etapa de la presencia española no hubo ningún tipo de genocidio. Se produjeron brotes de gran mortandad en la primera época de la conquista a causa de las enfermedades infecciosas, especialmente la viruela, para la que los nativos no disponían de defensas. Culpar a los españoles de las enfermedades que les transmitieron sería lo mismo que culpar a los comerciantes indios de la peste bubónica del siglo XIV que disminuyó en un tercio la población europea.
La reina Isabel la Católica siempre defendió a los indígenas proclamando su dignidad, afirmando que no eran esclavos sino súbditos de la Corona castellana y que tenían que ser tratados como tales. Ordenó a los gobernadores que hiciesen que pagaran a los nativos el jornal por su trabajo y limitó el poder de conquistadores y gobernantes. Estos hechos no han tenido parangón en ningún otro imperio a lo largo de la historia.
Los españoles expoliaron las minas, pero el mundo que construyeron fue mucho mejor que el que encontraron y lo que dejaron más que lo que se llevaron. Repasando la historia del mundo parece razonable pensar que, si no hubiera sido España la descubridora, el proceso habría sido en líneas generales bastante peor.
La guerra por la independencia de lo que fue el Imperio español comenzó como una guerra civil entre las oligarquías locales, constituida sobre todo por los criollos apoyados por Inglaterra frente al sector pro hispánico en el que abundaban los indios.
El primer país que se independizó fue Argentina. Se produjo en 1808 y, cuarenta años después, tras un periodo de gran inestabilidad con numerosas guerras civiles era el país pobre y despoblado de Hispanoamérica.
La Leyenda Negra contra España está plenamente vigente en Europa y también en Hispanoamérica entre los criollos partidarios de la independencia, porque así, con el odio a España justifican su conducta. También algunos políticos deshonestos se sirven de ella para justificar la mala situación actual de los indios.
Esta postura ayuda a que en todo el continente, incluyendo a los Estados Unidos, todo lo hispano lo colocan en el polo negativo para forjar la superioridad del blanco protestante frente al católico que habla español.
Enrique Gómez Gonzalvo 5-11-2022 Referencia 603