DÍA EUROPEO DE CONMEMORACION DE LOS CRIMENES DEL NAZISMO Y DEL ESTALINISMO
El NAZISMO es algo más que un movimiento político. Es un culto, una religión hecha en la idea de la pureza racial. Es una dictadura centrada en la persecución de los judíos, en el militarismo y en la apelación constante al espíritu de combate. Enseñan desde la infancia que la guerra y la conquista es un ejercicio glorioso y la muerte en la batalla es el destino más noble de un hombre.
La humanidad está dividida entre los hombres dioses y el resto que deben ser utilizados como bestias de carga o simplemente eliminados. Los de sangre aria son los dioses y las bestias los judíos. Todos los que padecían enfermedades hereditarias eran esterilizados obligatoriamente porque afectaban a la salud de la nación.
El ESTALINISMO es la ideología política defendida por Stalin, continuación de la propugnada por Lenin, quien 20 años antes que Hitler implantó una dictadura comunista que se extendería a más de 35 países produciendo en 100 años más de 100 millones de muertos, según el Libro Rojo del Comunismo.
El Imperio de Hitler quiso imponer una «paz hitleriana», el Imperio de Stalin una «paz estalinista». Una parte de la la izquierda santifica a los grandes criminales: Fidel Castro, Che Guevara, Mao Tse Tung, Ho Chi Min o Yasser Arafat y una parte de la extrema derecha a Hitler. Pero mientras exhibir los símbolos nazis resulta repulsivo se pueden llenar las calles de cualquier ciudad occidental con banderas rojas.
El 23 de agosto de cada año fue designado por el Parlamento Europeo el año 2009 como el Día para conmemorar las víctimas del comunismo y del nazismo.
Este año el Gobierno de Estonia que ocupaba la presidencia de la Unión Europea, organizó a finales del verano una cumbre en memoria de dichas víctimas. Todos los grupos del Parlamento Europeo secundaron el evento salvo el grupo de Izquierda Unitaria, en el que militan los 5 diputados de PODEMOS además de uno de EH Bildu y algunos más como Syriza, Francis Insumisa y otros, todo de extrema izquierda.
Lo sorprendente no es que Pablo Iglesias haya dicho que «equiparar el nazismo con el comunismo supone incurrir en un error histórico que resulta «peligroso» e «inaceptable», sino que en España tengamos 3 partidos comunistas, PODEMOS, la CUP y ETA. Proponen como en todos procesos revolucionarios y sobre todo en las revoluciones comunistas sustituir la democracia parlamentaria por lo que ellos llaman democracia representativa, que dicen se basa en la denominada voluntad del pueblo expresada en huelgas, manifestaciones y violencia callejera.
¿Cómo es posible que entre los 3 partidos tengan 6 millones de votos si España no es un país de convicciones comunistas, si ninguno en la Unión Europea tiene tantas casas en propiedad ni la población aspira mayoritariamente a otra cosa que a un régimen en el que un Gobierno decente garantice la vida, la propiedad y la liberad de todos los españoles sin excepción y sin discriminación?
En Alemania no caben ni el partido nazi ni el partido comunista y en España los que tengan esa ideología también deberían estar prohibidos.
El NAZISMO es algo más que un movimiento político. Es un culto, una religión hecha en la idea de la pureza racial. Es una dictadura centrada en la persecución de los judíos, en el militarismo y en la apelación constante al espíritu de combate. Enseñan desde la infancia que la guerra y la conquista es un ejercicio glorioso y la muerte en la batalla es el destino más noble de un hombre.
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