LA EXPLOSIÓN REVOLUCIONARIA DEL 36

La mayoría de los jóvenes españoles no saben como comenzó todo en 1.936. Alguien se ha encargado que permanecieran en la ignorancia. En la zona donde la sublevación de los militares  fracasó se produjo una explosión revolucionaria,  acompañada de una violencia anticlerical, sin precedentes en la historia de España. Más de 6.800 eclesiásticos fueron asesinados; una buena parte de las iglesias, ermitas, santuarios fueron incendiados o saqueados con sus objetos de arte y culto destruidos total o parcialmente. Tampoco se libraron  los cementerios y lugares de enterramiento, donde abundó la profanación de tumbas de sacerdotes y la exhumación de restos óseos de frailes y monjas. Muchas iglesias fueron utilizadas como establos y almacenes, las campanas fundidas  para  munición y los actos religiosos suprimidos.

Franco,  el 23 de junio del 36 había mandado   una carta a  Niceto Alcalá Zamora, Presidente del Consejo de Ministros, como se llamaba entonces al Jefe de Gobierno, para comunicarle  que el ejército estaba dispuesto a hacerse cargo del orden público, pues desde las pasadas elecciones del  mes de febrero se habían producido 400 muertos en España por razones políticas y esto no podía seguir así. Pero había gente que deliberadamente quería ir a la guerra,  era el Partido Socialista de Largo  Caballero e Indalecio  Prieto que necesitaban el poder absoluto para instaurar una dictadura al estilo de la Rusia soviética, aunque los comunistas en aquella época eran cuatro gatos.

 Para provocar a los generales sobre todo a Franco y que vieran, como decía  Stanley Payne, que era más arriesgado morir de un atentado que levantarse contra el gobierno,  los escoltas de Indalecio Prieto asesinaron al jefe de la oposición Calvo Sotelo.   España quedó dividida  en dos mitades  y sirva como ejemplo el PNV que en Vizcaya y Guipúzcoa estaba a favor de la República y en Álava y Navarra a favor del Alzamiento.

Tras la guerra,  la sociedad española quedó profundamente dividida, incluso dentro de las mismas familias, pues pocos  tuvieron los 4 abuelos en el mismo bando. Muchos se jugaron la vida por una u otra ideología, pero otros porque les había tocado estar en el lugar equivocado.

 Pasaron muchos años en los que no se hablaba de la guerra ni en público ni en privado. Los recuerdos eran muy amargos y todos tenían un ser querido, un hijo, un hermano, un familiar, un amigo que había muerto no importa en que bando. No hablaban,  pero todos tenían la convicción que había sido  un error tremendo y lo mejor era olvidar.

Aunque durante la guerra habían seguido a Franco media España y en los años 60-70 se había producido un crecimiento espectacular de la economía, en 1975 el franquismo estaba agotado, pero  la mayoría de los españoles no quería un proceso rupturista ni  volver a la Segunda  República.

Afortunadamente  se produjo la negociación  entre las élites reformistas del Régimen y los  líderes de la oposición y tuvo lugar, no  una reforma de la dictadura sino su desmantelamiento. Los franquistas y los comunistas, que eran menos demócratas que los franquistas, se amnistiaron mutuamente  y por eso  fue posible la democracia. La transición se realizó con el visto bueno del ejército  que siempre había apoyado a Franco. La ley para la Reforma Política fue votada por el 80 de los españoles, siendo los votos negativos solamente el 8 % y la abstención el 20 % del censo. Así se convirtió un régimen autoritario en un régimen democrático.

Pero… unos políticos infames han desenterrado la guerra, han sacado a Franco de su fosa e incitan el odio entre hermanos con la Ley de memoria histórica.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s