España es el conjunto de los españoles, es el pueblo español, es la historia de España. Puede ser una monarquía, una república, una dictadura, un juguete roto, puede ser cualquier cosa, pero lo que no puede ser es una nación de naciones. Desde hace 2000 años es una unidad política, cultural, política, religiosa, forjada por Roma después de 200 años de guerra contra las tribus ibéricas.
No tiene sentido hablar de nacionalidades históricas. España es la única nacionalidad histórica y todo lo demás, regiones, provincias, comunidades o nacionalidades son posteriores a ella, como los hijos son posteriores al padre. Tampoco tiene sentido decir que Cataluña no puede ser nación, pero si nacionalidad porque nación es un término jurídico que implica soberanía y nacionalidad tiene un matiz sentimental, religioso, cultural, sociológico, es decir, que viene a ser igual que nación pero no es objeto de soberanía.
España no puede ser una federación con techos competenciales distintos porque ello implica ciudadanos de primera y de segunda y la nación solo tiene sentido cuando hay igualdad de derechos y deberes entre sus miembros y solidaridad entre sus regiones. Las más poderosas ayudan con sus impuestos a las más pobres y desfavorecidas, función que si antes era realizada por la Iglesia con los particulares o por las personas caritativas actualmente es privativa del Estado.
Los miembros de una comunidad política que reciba el nombre de nación se caracterizan porque han elegido vivir juntos y se dotan de unas normas de convivencia, de unas leyes, de un gobierno y de una policía para obligar al cumplimiento de las leyes y es entonces cuando la nación se constituye en Estado.
El Estado puede adoptar diversas formas, monarquía absoluta, monarquía constitucional, república, etc. pero si una parte de esa nación se rebela contra el Estado, éste debe proceder a la detención de los responsables para enjuiciarlos y detenerlos en cumplimiento de la ley. Para ello dispone del monopolio de la violencia y están a su disposición, la guardia civil, la policía nacional y el ejército, ya que si no se cumplen las leyes, el Estado se desmorona.
Hay dos peguntas claves. ¿Tiene una provincia, por ejemplo Teruel, derecho a independizarse? No. Los territorios no tienen derechos, los derechos los tienen los turolenses, en tanto españoles, ni más ni menos que los asturianos, aragoneses, catalanes o canarios. ¿Tienen los turolenses el derecho a independizarse? No. La soberanía reside en todo el pueblo español y no se puede fraccionar. Es el pueblo en su conjunto el que ha de decidir sobre los temas que afecten a su soberanía.
Enrique Gómez Gonzalvo, 18-02-2023, Referencia 217