Tras la derrota del nazismo en la SGM y el ocaso del comunismo desde la década de los 70 del siglo pasado, fecha en la que alcanzó su mayor difusión, el futuro en general bien entrado el siglo XXI, es más esperanzador.
La globalización y la libertad de comercio han conseguido que la economía mundial en su conjunto haya crecido del 2000 al 2017 un 3 % anual y, al ser más intenso en los países pobres, la diferencia entre países ricos y pobres va disminuyendo lo que es un hecho revolucionario. Aquellas manifestaciones de los años 80 del siglo pasado en Occidente, pidiendo la donación del 0,7 % del presupuesto nacional para la ayuda al desarrollo se han olvidado, aunque el crecimiento no es homogéneo.
China liberalizando la economía ha experimentado un crecimiento espectacular. Su evolución es un enigma. Algunos esperan su democratización al salir del subdesarrollo como ocurrió con Corea del Sur, pero actualmente es la nación más peligrosa del mundo porque se trata de un país totalitario con voluntad de dominio universal.
En el continente africano, por primera vez en la historia, muchos países están experimentando un crecimiento importante.
EE UU sigue siendo y lo será durante mucho tiempo el país más influyente y poderoso, en términos de poder tecnológico, empresarial, financiero, político, militar y cultural. Ni Europa ni Rusia ni China ocuparán su lugar a medio plazo. Liberando a Europa del nazismo y del comunismo ha contribuido a que las naciones sean más pacíficas, más prósperas y más libres.
El mayor peligro para el crecimiento económico es el llamado invierno demográfico, pues donde no hay jóvenes no hay futuro ya que el dinamismo de la juventud es irreemplazable. Afecta especialmente a Europa (edad media 42 años), Japón (47), Canadá (40), Estados Unidos (se mantiene en 38,2 gracias a la población hispana, que es la que le da dinamismo y vitalidad a su economía). Solamente se mantiene la juventud en Hispanoamérica (31), Asia (31), África (18), Australia (33).
Actualmente los países que más están creciendo están en Asia, pero según algunos autores los que que tienen mayor potencial son Méjico y Brasil.
A corto plazo la tendencia de la sociedad actual es la occidentalización, la romanización, la homogeneización bajo pautas occidentales.
A largo plazo, habiendo ya 70 millones de inmigrantes en Europa y en EE UU no menos de 50, la tendencia es el mestizaje mundial, la abolición del estado-nación y la creación del estado-civilización.
La hispanidad tiene dos ventajas enormes. Una es que de las grandes culturas del mundo es la que se reproduce a mayor velocidad y la segunda es poseer un idioma hablado por más de 500 millones de personas y que no presenta signos de disgregación
Enrique Gómez Gonzalvo, 11-02-2023 19-08-2021, Referencia 642