Todas agrupaciones humanas (clanes, tribus, naciones, imperios, etc.) para su constitución y mantenimiento han necesitado factores de cohesión que han ido variando a lo largo de la historia, pero el más importante ha sido la lengua.
La sociedad en épocas antiguas estaba constituida por múltiples y pequeños grupos muy poco relacionados entre si. Cada valle, cada comarca era autosuficiente pues el comercio apenas existía y las relaciones con la Corte o el poder central eran escasas, más allá de pagar impuestos a cambio de protección. En cada valle la lengua iba cambiando por lo que había miles de ellas con escasas variantes. A medida que uno se alejaba de su valle se iba entendiendo con mayor dificultad y, por ejemplo, a 300 Km el entendimiento era imposible.
Para comunicarse las gentes de un territorio amplio necesitaban una lengua común, que solía ser la que se hablaba en la Corte, era la llamada lengua vehicular. En la península Ibérica fue el castellano que se hablaba prácticamente en todas partes, al menos por las élites dirigentes, incluso en parte de Portugal y por eso parte de producción literaria de Camoens, el gran poeta portugués, fue en castellano.
Lo que producía mayor cohesión, además de la lengua era tener el mismo rey, que significaba poseer enemigos comunes. La Monarquía ha sido tan importante en España que al menos hasta el siglo XIX, para referirse a una agrupación política tan importante en la que no se ponía el sol, no se decía España y ni siquiera Imperio español, sino Monarquía hispánica o Monarquía católica.
El tercer factor de cohesión ha sido la religión, que era la misma que la del Príncipe, pues la libertad religiosa no existía, ni en el mundo católico ni en el protestante, hasta el siglo XIX. Los Reyes Católicos expulsaron a los moriscos y a los judíos, no por cuestiones raciales sino para conseguir la homogeneidad religiosa. Por esto un ciudadano de Zaragoza ante otro de Nápoles no se sentía extraño porque, aunque pertenecían a reinos distintos, con fronteras interiores, monedas e idioma diferentes, tenía el mismo monarca, la misma religión, una lengua culta común, el latín y pertenecían a la misma civilización, la Cristiandad.
Por ser tan importante la lengua vehicular para la cohesión social es por lo que el infame gobierno de Pedro Sánchez, mediante la Ley Celaa de la enseñanza ha retirado el español como lengua vehicular en aquellas comunidades que dicen tienen lengua propia como en Cataluña, aunque el castellano lo hablen el 55 % de la población y sean las familias más humildes.
Enrique Gómez Gonzalvo, 6-01-2023, Referencia 633