España es una nación, la más antigua de Europa y una de las cinco que forjaron el mundo junto con Francia, Reino Unido, Italia y Alemania.
Antes había en la Península ibérica diversos pueblos, iberos, celtas, tartesios, etc. pero no se sentían españoles, no constituían una nación. La unión de estos pueblos se produjo en tiempos de Roma, recibió el nombre de Hispania, sus habitantes hispanos y la amalgama que los unió fue el cristianismo.
Tras la invasión musulmana en el 711 los cristianos refugiados en las montañas del norte de la Península solo pudieron vencer a los mahometanos porque tenían una fe ciega en la ayuda del apóstol Santiago. Para ellos era más que San Pedro porque era el hermano del Señor y para algunos el hermano gemelo. Por esa razón no es de extrañar que los obispos de Compostela se creyeran pontífices y que los súbditos de Alfonso III se refirieran a rey como el Magnus imperator. Con Santiago, hermano del Señor y un rey emperador no habría sarraceno que se les resistiera. De esta forma se evitó que la Península se convirtiera definitivamente en una provincia del islam.
Almanzor, que sabía de la importancia de lo sagrado, en la cima de su poderío en el 997 destruyó el templo del Apóstol e hizo trasladar las campanas del santuario a hombros de cautivos para que, fundidas, iluminaran la gran mezquita de Córdoba. Fue un gran error que aumentó la fe en las santas reliquias y juraron los cristianos que nadie más volvería a profanarlas.
En estos 2.000 años de existencia de la nación española hemos sido provincia romana, independientes en la época visigoda, multitud de reinos tras la invasión árabe, federados esos reinos con los Austrias, unificados tras el decreto de Nueva Planta con los Borbones, república, otra vez monarquía restaurada, otra vez república, otra vez dictadura y ahora somos la España de las autonomías.Hemos tenido guerras,unas veces para defendernos de tropas extranjeras (guerra de la Independencia), otras eran guerras fratricidas, como las del siglo XIX entre carlistas y liberales, entre los partidarios de una u otra Casa real o la reciente Guerra civil de 1936.
Mejor que no nos hubiéramos matado, pero la historia es así, como los ingleses en la guerra de las Dos Rosas allá por el siglo XV, los blancos y los azules, los partidarios de la casa de York y los de la casa de Lancaster. Como los americanos en la Guerra de secesión, los del norte contra los del Sur, losfederados contra los confederados, los franceses con sus guerras de religión o con las estúpidas guerras napoleónicas.
España es también el Museo del Prado, las catedrales, la pintura, la música, la obra evangelizadora en América, los premio nobel como don Santiago Ramón y Cajal, el Siglo de Oro y también el desastre del 98, las glorias y las desgracias, la lengua, pero es sobre todo nuestra gente con nuestros antepasados, como Franco y La Pasionaria.
España es un país en muchos sentidos estupendo, con dos mil años de civilización romana, cristiana y europea a sus espaldas, la duodécima potencia económica del mundo, con una alta renta per cápita, una calidad de vida excelente, un sistema de protección social que aún se sostiene, un clima benigno, una gastronomía extraordinaria.
Tiene un patrimonio artístico y monumental entre los dos o tres más importantes del mundo, una industria turística poderosísima, una excelente red de infraestructuras, unas instituciones antiquísimas, empezando por la propia monarquía, un país, en fin, plenamente integrado en la Unión Europea, el euro y todas las instituciones internacionales habidas y por haber.
En cuanto a los españoles no somos tontos ni tristes. Tenemos una alegría de vivir que ya la quisieran, por ejemplo, los países nórdicos y, en cuanto a trabajadores, que se lo pregunten a los empresarios alemanes.
Esta es la España que odian los separatistas y la izquierda de Cataluña, País Valenciano, Aragón, Navarra, País Vasco y Galicia. Unos porque quieren montar sus pequeños reinos de taifas y otros no sabemos el motivo.
Enrique Gómez Gonzalvo, 15-12-2022, Referencia 145