La base de este movimiento filosófico del siglo XVIII que se inició con Montesquieu y continuó con Rousseau es que la razón humana puede abarcarlo todo, conocerlo todo. Si algo es contrario o no puede entenderlo la diosa razón no puede ser verdad, tiene que ser superstición y todas ellas hay que rechazarlas, siendo la más peligrosa la religión.
Los ilustrados no se dieron cuenta que muchos asuntos se han incorporado o han sido prohibidos por la tradición sin tener una explicación racional. Por ejemplo el incesto está mal visto o prohibido en casi todas las sociedades desde las épocas más remotas. Los ilustrados dirían que afirmar que los dioses castigan a los hermanos que tienen relaciones sexuales es una superstición. Hoy sabemos que se prohibió, no para no irritar a los dioses sino porque se había observado que los descendientes de relaciones incestuosas presentaban con mayor frecuencia hemofilia, enfermedad hereditaria que la padecen los hombres y la transmiten las mujeres.
Tampoco se puede decir, aunque lo afirme la razón, que la Virgen de Lourdes no cura porque la realidad es que la visita al santuario alivia más que otras terapéuticas psicológicas.
Creían, quizá influidos por la masonería, en la inmortalidad del alma y en la existencia de un ser supremo de carácter deísta e entronizaron a la diosa razón, representada por una prostituta de París y la sentaron en el altar mayor de la catedral de Notre Damme. Como nadie creía en estas tonterías Napoleón hizo llegar al papa de de Roma para su coronación.
La parte buena de la Ilustración francesa fue la Declaración de los Derechos del Hombre y que la soberanía reside en el pueblo, lo que dio la base para derrocar al Antiguo Régimen. Por esto tiene tan buena prensa.
La parte discutible es que terminó con el concepto de la igualdad liberal que es la igualdad ante la ley que protege a todos, pero sobre todo al débil, y propuso la igualdad de resultados mediante la ley.
El gran error de los ilustrados fue que al que se ha hecho rico robando sería justo quitárselo, pero si la riqueza no es fruto de la violencia o del fraude, quitarle al rico lo que ha ganado honradamente es un robo. Y este error nos condujo al socialismo.
Enrique Gómez Gonzalvo, 23-10-2022, Referencia 613