Históricamente se pensaba que las naciones, como la familia, eran entes naturales casi eternos que existían desde el origen de los tiempos y que la humanidad estaba dividida en naciones. Así los romanos y los egipcios ya eran nación y todo en el mundo lo era. El profesor José Álvarez dice que las naciones son construcciones históricas recientes y lo que había antes eran imperios, ciudades estado, agrupaciones feudales, monarquías absolutas o como se les quiera llamar, pero no eran nación.
Las naciones, según el profesor Álvarez aparecieron cuando se produjo la revolución liberal del siglo XIX contra las monarquías absolutistas y surgieron, la mayor parte de las veces, más por factores políticos que económicos.
La construcción de una nación, la nación moderna, no se puede hacer con argumentos racionales. No se trata que un grupo de personas en virtud de unos ideales democráticos quiera disponer de su futuro y elegir su propio destino.
La nación se construye cuando un grupo humano, que vive en un territorio determinado, decide tomar las decisiones sobre su futuro y la forma de organizarse porque se considera a si misma poseedora de la soberanía. Lo importante, en el estudio de la historia, ya no será la de los reyes sino la de los pueblos.
Para conseguir que las personas de un determinado territorio se consideren miembros de la misma sociedad, orgullosas de pertenecer a ella, de sus orígenes, de su historia, de sus héroes reales o inventados, de sus hazañas, de sus figuras literarias se precisa construir el mito fundacional, que es una narración legendaria sobre sus orígenes y tiene más atractivo que el pensamiento racional porque toca elementos emocionales a los que no llega la argumentación racional.
Los mitos fundacionales constan de 3 fases. En la primera siempre existe un paraíso, una edad de oro en la que todos eran felices. En la segunda fase el grupo fue expulsado del paraíso y en la tercera se producirá por fin la vuelta al mundo feliz, se creará una comunidad en la que todos se querrán, no habrá conflictos y será la sociedad más grande del mundo y la más perfecta.
Estas tres etapas, dice el profesor Álvarez también están en la evolución del comunismo que diseñó Marx. En sus orígenes el mundo era comunista y todos los hombres hermanos. La segunda etapa comenzaría con el origen de la propiedad privada, el comercio y el dinero que nos trajo la desgracia con la lucha de clases. Finalmente la tercera comenzará cuando triunfe la revolución comunista que nos traerá la fraternidad y la igualdad.
Enrique Gómez Gonzalvo, 23-08-2022, Referencia 595