¿En qué se diferencia Íñigo Errejón de Pablo Iglesias? En que Errejón todavía no tiene un casoplón.
Pablo Iglesias, el que definía a Chávez como demócrata con agallas, el que está a favor de los separatistas catalanes y es a la vez feminista e islamista, vive como un millonario.
De tener como profesor ayudante sin oposiciones un sueldo inferior a los 2.000 euros mensuales en la Complutense, viviendo de prestado e ilegalmente en uno de los varios pisos de protección oficial que tiene su mamá, abogada de Comisiones Obreras, en cinco años ha pasado a vivir a un casoplón valorado en más de 800.000 euros.
Los políticos que se declaraban comunistas, ante el evidente fracaso de esa ideología, en lugar de marcharse a su casa como hicieron los diputados de las Cortes franquistas al fallecimiento del Dictador, permanecen en la política por dos motivos: por el odio y por la pasta.
Odio al capitalismo que tiene la culpa de todo, de las guerras, del cambio climático, del deterioro de la capa de ozono, del hambre en el mundo, del racismo, de las injusticias, de la desigualdad. Por eso hablan de machismo, de la guerra de sexos, de feminismo, de la ideología de género. Se han hecho feministas, ecologistas, animalistas y se harán de la España vacía y de lo que convenga en cada momento para arañar votos donde puedan.
Su discurso se basa en exagerar lo malo., en decir que todo va mal y además irá a peor. No hablan de reformar, siempre de empezar de nuevo.
Odian a Franco y a los ricos. A Franco porque derrotó al comunismo y a los ricos, sobre todo al trabajador que se ha hecho rico más que al que ha heredado su fortuna, por envidia. La duquesa de Alba es una de las casas más ricas de España y, en cambio, la izquierda nunca le ha manifestado tanto odio como a Amancio Ortega, del que no quieren aceptar sus donaciones. Dicen que una democracia no es aceptable si admite la limosna de un multimillonario.
No reconocen que en las últimas décadas millones de personas, particularmente en Asia, han escapado de la pobreza gracias al capitalismo. No admiten que las predicciones alarmistas han fracasado, que el crecimiento se mantiene, que somos cada vez más personas en el mundo y cada vez más ricas y esta riqueza es la que permite disminuir la contaminación.
Van contra nuestra civilización basada en el comercio, en la libertad, en el libre albedrío que se decía durante la Edad Media, aunque es la que ha dado más riqueza y libertad.
En Europa los comunistas están en franco retroceso. Los 52 escaños que obtuvieron en las elecciones al Parlamento europeo en el año 2014, quedaron reducidos en las del 2019 a 38. La paradoja es que en España están en el mismísimo Gobierno de la Nación.
Enrique Gómez Gonzalvo, 8-05-2022, Referencia 550