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Los americanos han constituido el primer país que es democrático desde su fundación. Nacieron creyendo que eran distintos, se siguen considerando la nación más importante y mejor del mundo y quizá no les falten motivos. No quieren ser Europa porque se consideran más importantes que los europeos y son mejores política, económica y militarmente
Resulta un poco aburrido que el hobby de media humanidad sea hablar mal de los gringos. Deberían tener en cuenta que el único pueblo que ha llegado a la Luna merecería una profunda reflexión.
En los 200 años de vida han atravesado toda clase de guerras y conflictos: Guerra de secesión, contra los indios, contra Méjico, contra España y dos grandes guerras mundiales, pero el régimen constitucional diseñado por los padres fundadores ha impedido la existencia de un dictador, civil o militar. ¿Qué país europeo, salvo Gran Bretaña, puede decir lo mismo?
Su Declaración de independencia fue redactada en 1776 por Tomas Jefferson, cuyas inquietudes intelectuales le habían llevado a abrazar las ideas de la ilustración y del liberalismo abandonando la religión.
Los nazis querían dominar el mundo, destruyeron media Europa, llegaron los americanos y en lugar de convertirlos en un protectorado crearon la Alemania Occidental y la ayudaron con el Plan Marshall.
Los franceses, casi sin luchar se rindieron a los alemanes. Murieron 2 millones frente a los 20 de Alemania y a los 40 de Rusia. Media Francia estaba con Pétain colaborando con los invasores y ayudando la deportación de los judíos a los campos de concentración. Llegaron los americanos, desembarcaron en Normandía y al general De Gaulle le permitieron desfilar por los Campos Elíseos con los libertadores.
Ganaron la guerra a los japoneses y no se quedaron con Japón. Recuperaron parte de Corea hasta el paralelo 38 y no se quedaron con Corea.
Tienen el único ejército del planeta capaz de defender la Civilización occidental, el único país que puede poner un millón de hombres en cualquier parte del mundo en el plazo de un mes. De ellos ha dependido la seguridad de todos los países del mundo libre, pero no han tenido socios leales, especialmente en Europa.
Cuando los soviéticos desplegaron en los años 80 los misiles SS 20 apuntando a todas las capitales europeas incluyendo Madrid, los EE UU desplegaron en Alemania los persing 2, hecho que fue fundamental en la caída del muro de Berlín. Salvo Edmund Smith, el canciller de Alemania, la campaña que se desató contra EE UU y en particular contra Ronald Reagan fue brutal. Decían que era el pistolero americano el que ponía en peligro la paz del mundo.
En 1985, cuando el presidente Reagan vino a España, el comunismo avanzaba en todo el mundo y los americanos retrocedían, el vicepresidente del gobierno Alfonso Guerra marchó a Budapest, quizá para indicar de qué lado estaban en la Guerra fría.
Zapatero, el que se negó a levantarse al paso de la bandera americana en el desfile de 12 de octubre, creó la Alianza de Civilizaciones y volvió a traicionar a los americanos retirando unilateralmente las tropas de Irak. Esto es lo que les convenció que no podían contar con Europa.
En el fondo, los europeos somos unos señoritos y los americanos tienen que venir a morir a Europa, pero es que insultar al más alto de la clase, al más listo, produce una insana satisfacción.
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Enrique Gómez Gonzalvo 26-04-2022 Referencia 97
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