
España 2050 es un estudio realizado por cientos de “expertos” amigos de Pedro Sánchez y de “reconocido prestigio” que le han dicho como será España en el año 2050.
Mientras se dedica a estas mamarrachadas no sabe que hacer con Ceuta y Melilla ni con España porque le han dicho que es un Estado plurinacional, pero no sabe cuantas naciones hay.
Mientras, vamos cuesta abajo y sin frenos. En La Línea de la Concepción han pedido un referéndum para ser declarada ciudad autónoma. En la España vacía ya van apareciendo partidos uni provinciales.
Si no lo detiene nadie vamos a una España cantonal como la de Pi y Margall en la que Totana declaró la guerra a Cieza, Cieza a Yecla, Yecla a Cartagena y la armada de Tonet con un barco bombardeó Cartagena y mató a una mujer que paseaba con su nieta. Sánchez dirá que esa guerra no tuvo importancia, pero que se lo pregunte a la mujer.
Lo que si tiene importancia para Sánchez es aumentar la recaudación fiscal. Le han dicho sus amigos que la recaudación ha de pasar del 27 % del PIB al 43 % y para ello tiene que aumentar los impuestos a los derivados alcohólicos, a los derivados del petróleo, al tabaco. Tiene que subir el impuesto sobre el capital, el impuesto sobre la renta, el impuesto a las empresas tecnológicas (Google, Amazon, etc.) que terminaremos pagando nosotros. Cresar nuevos impuestos como el del transporte, por aparcar en las ciudades y otros que ya se le ocurrirán. Para eso tiene más de mil asesores, no para reducir el paro.
Según la universidad de Oxford el gobierno de España es el que peor ha gestionado la pandemia y, según la Unión Europea, es el país de la Unión que ha tenido mayor número de muertos por habitante. En cuanto a la crisis que se avecina hemos llegado a los 5 millones de parados y todo lo que dice el comunista Ministro de consumo Alberto Garzón es que dejemos de comer carne, mientras que el paro entre los jóvenes es del 40 % y el 62 % no pueden emanciparse.
A Sánchez esto le da igual porque, como buen psicópata, no le preocupa el dolor ajeno. Él habla de luces largas, de ver el futuro, de mirar al frente, de amplitud de miras, de generosidad.
Le han dicho que el lema en el 2050 será: “no poseerás nada y serás feliz”, que el mundo será vegetariano porque la carne es mala y comeremos algo parecido a un pienso que será mejor que la carne. Que el paro habrá descendido al 7 %, que la jornada laboral será 35 horas o quizá menos, que las pensiones estarán garantizadas. Cada año se integrarán en nuestro país 250.000 inmigrantes, el 50 % de la población serán graduados universitarios. El carbón, aunque contamina, no estará prohibido porque Xi Jumping lo seguirá quemando a gran escala.
A esto le llama “el nuevo orden mundial” y todo será obligatorio. El modelo es el comunismo chino, que combina el capitalismo más salvaje con la dictadura más feroz.
Enrique Gómez Gonzalvo 3-12-2021 Referencia 643