MANUEL FRAGA – SANTIAGO CARRILLO

                    

He aquí dos políticos, representantes de las dos Españas,  muy diferentes pero que tiene en común su ambición desmedida y  su obsesión por el poder. Ambos con ideologías opuestas, conservador el primero y comunista el segundo, presentan algunas semejanzas. Los dos fueron ganados para la democracia,   protagonistas de la transición y  buscaron la reconciliación de los españoles olvidando viejos rencores..

Manuel Fraga, culto, ingenuo, mujeriego, carácter despótico,  autoritario, con enorme capacidad de trabajo. Mandó con Franco, con el rey Juan Carlos, con la dictadura,  con la democracia y lo hubiera hecho con la República.

Lo mejor fue su gestión como ministro de Información y Turismo, en la década de los 60, durante la dictadura del general Franco. Diseñó el tipo de turismo de sol y playa, que en los sustancial es lo que se hace ahora,   con más atropellos a la naturaleza al principio y mucho más cuidadoso al final. Junto a ello, como ministro de la Dictadura, desarrolló la Ley de prensa que representó una pequeña apertura del régimen.

Fue una persona honrada que pudo  hacerse inmensamente rico simplemente mirando para otro lado. Él solo quería  el poder, el dinero no le interesó nunca.

Como presidente de la Xunta de Galicia hizo muchas cosas  buenas, sobre todo en materia de infraestructuras, y dio un gran empuje a la región.

Lo peor que,  para hacerse perdonar su pasado franquista, se hizo más nacionalista que los nacionalistas gallegos. Puso en marcha en Galicia la inmersión lingüística copiada de la que  había diseñado Pujol. Sustituyó, también imitando a Pujol,  los topónimos en español por los topónimos en gallego. El  de  La Coruña por A Couruña lo hizo con la oposición del alcalde  socialista de la ciudad Francisco Vazquez

Santiago Carrillo,pragmático y astuto, de él dijo Felipe González que era «un pequeño saco de maldades». Hijo de un destacado dirigente socialista, nombrado Secretario general de las juventudes socialistas, participó en 1934 enla fracasada Revolución de octubre contra la República rebelión en. Tras unificar las juventudes socialistas y comunistas ingresó en el Partido comunista. Al acabar la guerra marchó al exilio y en 1960 sucedió a Dolores Ibárruri en la secretaría general

Lo mejor fue que, desde la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968, que  condenó, empezó a apartarse de las directrices de Moscú y a alinearse con el Partido comunista italiano de Enrique Berlingué, en una línea de independencia conocida como eurocomunismo. Consistía en la aceptación del modelo parlamentario pluripartidista, renunciado al leninismo, es decir, a la lucha armada para implantar la revolución.

Al morir Franco en 1975, Santiago Carrillo que ya en  1956  había defendido la reconciliación nacional a cambio de  ofrecer garantías democráticas y de aceptar la monarquía y la bandera rojigualda, se le permitió participar en unas elecciones democráticas.

 Lo peor fueque abrazó, defendió y luchó por la ideología que  ha producido más de 100 millones de muertos y de la que nunca ha abjurado. Especialmente funesta fue su participación en la rebelión de Asturias,   en la matanza de Paracuellos en   1936, en las purgas del PCE y en la organización de los maquis en la postguerra española. Si hubiera alcanzado el poder, por medios democráticos, no sabemos lo que habría hecho.

 Ambos fallecieron en el 2012 y el entierro fue muy diferente. Mientras el ex dirigente comunista consiguió  la unanimidad en los halagos y en las  buenas palabras, Manuel Fraga no tuvo esa suerte. Nacionalistas, comunistas y socialistas arremetieron contra el fundador del extinto partido Alianza Popular sin importar que el cuerpo estuviera aún presente.

Esta diferencia entre ambos queda aún más  en evidencia cuando a  Carrillo se le atribuyen  tantos crímenes horribles mientras que al político gallego únicamente se le pudo  achacar haber sido  ministro de Franco. Estas dos muertes, tan cercanas en el tiempo y de tal importancia, han demostrado la superioridad moral de la derecha frente al odio  y el rencor de la izquierda.

La fundamental es que ambos fueron importantes para la instauración de la democracia en España. Y por eso pasarán a la Historia

            Enrique Gómez Gonzalvo 12-11-2021  Referencia 16


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s