
¿Qué tienen en común Juan Domingo Perón, el Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo, la Liga Norte del italiano Humberto Bossi, Hugo Chávez, Le Pen, la hija de Le Pen y Podemos? No es la ideología, pues van desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda. Es el populismo.
Los líderes populistas pretenden establecer una relación directa con el pueblo, pasando por encima de los partidos políticos y de su representación parlamentaria. ¿Para qué? Para instaurar una dictadura.
Perón dijo “la verdadera democracia es aquella en la que el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés, el del pueblo.” Él no fue un criminal, no mató a nadie pero se empeñó en hacer a todos argentinos ricos y los hizo pobres durante muchas generaciones y continúan igual. En 1910 era el 8 º país del mundo en renta per cápita, hoy ocupa el puesto número 81.
Hugo Chaves dijo “yo exijo lealtad absoluta porque yo no soy yo, no soy un individuo, yo soy el pueblo”.
Los líderes de Podemos no explican en que consiste el comunismo, la dictadura del proletariado y todo eso. Ellos hablan de la gente, de los niños, de la gente, de los manteros, de los que buscan en la basura, de la gente, de la gente…
Los políticos populistas excitan el resentimiento emocional de las masascontra las élites. Tratan de enfrentar el pueblo a los partidos políticos tradicionales, a los que llaman “la casta política” y a la que consideran la esencia del mal.
Para conseguir sus fines apelan a los sentimientos más bajos del ser humano, el resentimiento y la frustración. Se rodean de un halo de “buenismo” frente a los políticos actuales, que, dicen, se preocupan más por sus intereses que por la cosa pública. Ellos representan la voluntad popular y además saben lo que le conviene al pueblo.
El populismo puede ser de extrema derecha o de extrema izquierda, pero todos son profundamente antiliberales. Propugnan una política proteccionista, antiglobalización y xenófoba.
Las masas son engañadas fácilmente porque no son críticas con las promesas de los políticos. Lenin les prometió la paz pero nunca les dijo que para conseguirla entregaría a sus enemigos gran parte de su territorio y que establecería un régimen de terror contra su propio pueblo. Cuando hay desencanto y frustración en la sociedad por la corrupción, por la crisis económica o por otros motivos, buscan un líder que les diga que va a cambiar el mundo.
Deberían recordar los votantes que, para que estén garantizadas nuestras libertades, lo gobernantes que se colocan por encima de la ley, son peligrosos.
Enrique Gómez Gonzalvo, 07/06/2019 Referencia 401
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