
Los socialistas gobiernan en la Comunidad Valencia y en el Ayuntamiento de Valencia con la coalición Compromís-Podemos. A su vez Compromís es un conjunto de partidos, siendo el mayoritario El Bloc, cuyo objetivo según sus estatutos, es alcanzar la “plena soberanía nacional” del pueblo valenciano, es decir, la independencia.
El Partido Socialista de la Comunidad Valenciana, coincide con el Partido Socialista de Baleares, en su deseo de incorporar esta Comunidad a los Países Catalanes.
El instrumento utilizado para ambos objetivos es la lengua que tratan de imponer, que además no es el valenciano sino el catalán de Barcelona, el de Pompeu Fabra. El valenciano no proviene del catalán, sino que es la lengua que encontraron los repobladores cuando fue conquistada por Jaime I, que fueron fundamentalmente aragoneses y navarros. Los catalanes fueron una minoría, se ocuparon más del Reino de Mallorca.
Los separatistas valencianos, imitando la política lingüística del”próces” de Cataluña, tratan que el valenciano le coma el terreno al castellano hasta hacerlo desaparecer de la vida pública, en la educación, en los medios, en la rotulación, en la toponimia y en las relaciones con la Administración.
Esto hace que no haya igualdad ante la ley, porque los valencianos que no hablan la lengua regional, que no tienen ninguna obligación ni de conocerla ni de hablarla, están marginados. Se propicia un enfrentamiento entre valenciano parlantes y castellano parlantes.
Ese mismo gobierno ha creado una televisión pública, que es una especie de delegación de TV 3, con un coste carísimo y una audiencia inferior a las 30.000 personas. También ha puesto la enseñanza del Islam en las escuelas en manos de los imanes.
Como en Cataluña, falsifica la historia. Habla de la Confederación Catalano Aragonesa que no existió nunca. Lo que hubo fue la Corona de Aragón, con el Reino de Aragón, el Reino de Mallorca, el Reino de Valencia y los Condados Catalanes.
El Reino de Valencia alcanzó su máximo esplendor y fue la potencia hegemónica de la Corona de Aragón, en el siglo XV, en los planos político, económico y cultural y Valencia la ciudad más populosa de España.
Todo lo que ha prosperado en los últimos años ha sido en la época de Aznar, con Zaplana y Rita Barberá, especialmente la última tratada con enorme crueldad por gran parte de la prensa.
Obligar a utilizar la lengua en cualquier país es un atentado a la libertad.
Enrique Gómez Gonzalvo 4/05/2021 Referencia 362