
El comunismo se ha presentado como la evolución natural de la humanidad hacia un mundo más justo, fundado en la solidaridad, en el fin de la opresión, en la liberación de las necesidades materiales y en el reparto de la riqueza. Y como creían que su doctrina era la buena, pensaban que tenían derecho en nombre de la revolución a quitar las propiedades y al que se oponía, estaban facultados para matarlo porque lo hacían por el bien de la humanidad.
En 1848, en el Manifiesto Comunista, Marx anunció que la pobreza en el mundo se agudizaría y surgirían hambrunas por el fracaso del capitalismo. La profecía fracasó y en la actualidad el número de habitantes de la Tierra se ha multiplicado por 10, por 3 la esperanza de vida y la renta per cápita se ha disparado debido a las bondades del capitalismo.
Esta es la causa que el comunismo haya tenido escasa difusión entre la clase trabajadora porque los obreros han preferido ser dueños del producto de su trabajo y tener sus propiedades. Desde Lenin el comunismo ha sido el partido del mundo de la cultura, de intelectuales y periodistas, “los nuevos clérigos” les llamaban.
Tras la caída del Muro y la implosión de la Unión Soviética han intentado infiltrarse, más que en las fábricas, en las universidades, en el mundo de la cultura, de la religión, de la educación, de los creadores de opinión, en la élite intelectual y universitaria y en los medios de información.
Su objetivo, como siempre, es controlar todos los ámbitos de la vida del individuo, decir lo que ellos opinan, pensar lo que ellos piensan, sentir lo que ellos sienten y el que no es como ellos, es basura, fascista, facha, nazi y franquista. Y ellos se presentan como los buenos, los defensores del pueblo.
Más que una defensa activa de su doctrina la propaganda comunista se basa en combatir el capitalismo, la globalización y la sociedad actual.
No dicen que su modelo es Lenin y que quieren imponer una dictadura comunista, sino que ellos están con los pobres, que les duele el sufrimiento de la gente, se presentan como los buenos y todos los demás son los malos.
En España han llegado al Consejo de Ministros con una vicepresidencia y cuatro ministerios. Cinco millones de españoles que disfrutan de libertad y de alto nivel de vida a nivel mundial, llegaron a votar a Podemos, la mayoría porque no saben que es el comunismo y porque Iglesias es un embaucador televisivo. No cabe otra explicación
Enrique Gómez Gonzalvo 5/04/2021 Referencia 337