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La ideología de género es un conjunto de ideas que adoptó la nueva izquierda tras el fracaso del comunismo cuando se reconoció la falta de cumplimiento de las profecías de Carlos Marx Sus postulados no coinciden con la ciencia, con la razón, con la verdad objetiva y tratan de alterar la percepción de la realidad. Tienen que ver fundamentalmente con el sexo, el feminismo, el aborto.
La base de la teoría es la aberrante afirmación que la identidad sexual de las personas es una construcción mental independiente del sexo biológico, por lo que uno puede elegir su género sin que nada tenga que ver la biología. Esta afirmación es tan anticientífica que contradice abiertamente los hechos constatados por la biología, la genética, la zoología y la teoría de la evolución de las especies.
Afirman que las diferencias de comportamiento observables entre hombres y mujeres solo son el producto de la diferente educación que reciben los niños y las niñas y que si la educación fuera igual, no existirían diferencias. Esto no es verdad. Hombres y mujeres somos radicalmente diferentes desde el mismo momento de la concepción porque los hombres tienen el cromosoma XY y las mujeres XX y esto no lo puede cambiar ninguna ideología.
Las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres, como en todos los mamíferos, han sido modeladas por la evolución según el papel que han jugado en la supervivencia de la especie, por lo que su origen es genético. Los experimentos realizados con niños de solo un día de edad, así lo demuestran, lo que no quiere decir que la sociedad o la educación no influyan en nuestra conducta.
El cambio de sexo no existe, el sexo no se puede cambiar, se pueden cambiar los aspectos externos, las apariencias, los caracteres sexuales secundarios, pero no se pueden cambiar los cromosomas, el que nació varón, aunque se opere morirá varón. Se puede negar la ley de la gravedad, pero la manzana seguirá cayendo.
El matrimonio homosexual tampoco existe. Matrimonio viene de maternidad, que a su vez viene de matriz, que es el útero femenino, y quiere decir que en la unión de dos seres ha de existir la potencialidad de la maternidad. La ley puede otorgarles todos los derechos de la unión matrimonial, pero no es un matrimonio. De la misma forma uno puede tener un vínculo con su perro o con una muñeca hinchable, pero en ese vínculo como no existe la potencialidad de la maternidad, será un fetiche, pero no será matrimonio. Un ciego puede tener derecho a tener el carnet de conducir, y aunque el ciego se sienta discriminado el Estado no se lo puede conceder porque no reúne las condiciones.
Una pareja del mismo sexo no debería poder adoptar niños. Según los estudios de una Universidad americana de prestigio el 1,6 de los niños criados en parejas de heterosexuales pueden tener tendencia homosexual, pero si los niños son criados en familias monoparentales homosexuales el porcentaje puede llagar al 35 %.
Diga lo que diga la izquierda el enfrentamiento de los sexos tiene poco futuro porque hombres y mujeres se gustarán siempre.
Enrique Gómez Gonzalvo, 7-92-2021, Referencia 549
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