ZAPATERO, PODEMOS Y VENEZUELA

                     

Zapatero y Podemos, Podemos y Zapatero, ambos mantienen estrechas relaciones con el régimen comunista de Venezuela.

El trabajo de Zapatero con sus 39 viajes a Venezuela que consiste en proteger, defender y apuntalar a la dictadura comunista de Nicolás Maduro, ha de tener con toda seguridad relación con los 34 millones que recibió Raúl Morodo, el embajador de España en Venezuela cuando  era Presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero.

Los tres fundadores de Podemos, Monedero, el que va de intelectual, Pablo Iglesias, el que va de demócrata y Errejón, que va de moderador, tenían un despacho en el Palacio Presidencial de Venezuela. Junto con Alegre y Jorge Westringe, cobraron 7,5 millones de euros de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales CEOS para entre otras cuestiones fundar el partido político  Podemos. Dicho documento está firmado por el ministro de Finanzas del gobierno venezolano.

¿Será este documento lo que le quita el sueño a Sánchez? La verdad es que la política les ha sacado a todos de pobres.

Además de ese dinero la Fiscalía General de Bolivia está investigando qué ha pasado con el pago de Evo Morales a Zapatero, a varios dirigentes podemitas y a Baltasar Garzón.

 Según el diputado de VOX Hermann Tercht, el Gobierno de Estados Unidos, que ya presentó en su día una acusación penal contra el presidente venezolano Nicolás Maduro responsabilizándolo del tráfico internacional de drogas, ha solicitado más información al gobierno de Bolivia sobre las relaciones del régimen de Evo Morales con los fundadores de Podemos.

Pedro Sánchez,  con Pablo Iglesias en la vicepresidencia del gobierno intenta  hacer lo mismo que Hugo Chávez en Venezuela. Se trata de ir cambiando las leyes, utilizándolas como un escudo para protegerse de los ciudadanos y con decretos leyes ir modificando totalmente la constitución hasta hacerla irreconocible para perpetuarse en el poder.

Hacen lo mismo  a uno y otro lado del Atlántico porque son los mismos perros con diferentes collares.  Hugo Chávez hace más de 20 años, dirigiéndose a la oposición, afirmó  “es imposible que esa gente vuelva a gobernar en esta Venezuela nueva”.

El 24 de septiembre pasado, Pablo Iglesias amenazó en el Congreso a Pablo Casado con estas palabras: Vd. no se sentará nunca en el Consejo de Ministros. No sabemos si quería decir que desaparecería el Partido Popular porque matarían a todos o desaparecería la democracia o es que no habría alternancia, pero el resultado es el mismo.

 La última vez que un comunista había  amenazado en España a un diputado de derechas fue Dolores Ibárruri “La Pasionaria” a Calvo Sotelo en las Cortes. Le dijo “¡has hablado por última vez!”, según el testigo presencial llamado  Josep Tarradellas. Lo grave es que la amenaza se cumplió. Los guardias de asalto de la escolta de Indalecio Prieto secuestraron en su domicilio al jefe de la oposición Calvo Sotelo y en la puerta del cementerio le dieron dos tiros en la nuca. Las amenazas ahora son las mismas que en el 36.

En el plano internacional estas relaciones tan especiales del actual gobierno social comunista con Venezuela son  tan diferentes de las que sigue la Unión Europa y los Estados Unidos que están consiguiendo que España no pinte nada ni  en Occidente, ni en la Unión Europea ni en el mundo.

 Los últimos comunistas en Alemania fueron los de la banda de Baader-Meinhot y murieron en la cárcel en junio de 1977. Se suicidaron o fueron suicidados, probablemente se suicidaron, pero nadie preguntó. Y el  Partido Comunista está perseguido por el Parlamento Europeo.

           Enrique Gómez Gonzalvo   15/19/2020 (Referencia 593)


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