Pedro Sánchez es Presidente de Gobierno por el pacto de las dos izquierdas: PSOE y Esquerra Republicana de Cataluña. Este pacto de las dos izquierdas, la de España y la de Cataluña ha sido una constante en la historia de España.
En 1934 el PSOE que había perdido las elecciones el año anterior, se bolchevizó y dio un golpe de Estado contra la República en Asturias, formando el llamado Ejército Rojo que llegó a tener 30.000 hombres armados. Companys de Esquerra Republicana se unió al golpe y proclamó el Estado catalán dentro de la República Federal española.
El grave conflicto se resolvió favorablemente porque el Jefe de Gobierno de la República, Alejandro Lerroux declaró el estado de guerra en toda España. Al general Franco se le ordenó que desde Madrid, coordinara el proceso contra la rebelión. El General Betet detuvo a Companys y su gobierno en Barcelona, los trasladó al buque Uruguay acondicionado como prisión y los demás huyeron por las alcantarillas. El Estado Catalán había durado 10 horas.
La sublevación se saldó con 1.500 muertos en el Norte y unos 40 en Cataluña. En Asturias mataron a sacerdotes, quemaron iglesias y volaron la Cámara Santa de la catedral de Oviedo.
Pasadas las elecciones del 36, con el nuevo gobierno del Frente Popular, las dos izquierdas volvieron a pactar. Amnistiaron al golpista Companys que había sido condenado a cadena perpetua y ambas izquierdas volvieron a competir en la represión de católicos en todo el territorio nacional.
En 1993 Felipe González, en el libro que escribió conjuntamente con Juan Luis Cebrián El futuro no es lo que era, volvió a insistir en que, para que la derecha nunca pudiera gobernar, era necesario seguir pactando con los independentistas catalanes. Rovira ya lo había hecho con ETA para que matara en Huesca pero no en Cataluña, así no se mancharían las aceras de los supremacistas.
Este pacto ha permitido que a los niños catalanes se les enseñara a odiar a España, se les dijera que España les roba y que su ADN es más parecido al de los franceses que al del resto de los españoles. Naturalmente serán ellos los que en el futuro ocuparán todos los cargos públicos y los demás serán extranjeros en su propia tierra.
Azaña le dijo a Negrín: con Franco nos entenderíamos mejor nosotros, nuestros hijos o nuestros nietos, pero con estos, es imposible.
Sánchez prefiere pactar con “estos” que con la derecha democrática.
Enrique Gómez Gonzalvo 12/06/2020 Referencia 256