España como estado nación nació hace 2.000 años como una diócesis de Roma (así se llamaba entonces a las provincias) e incluía el otro lado de Estrecho para protegerse de la llamada Mauritania o tierra de moros. A Roma le costó casi 200 años someter las diversas tribus que había en la Península, cuando conquistar Francia, llamada entonces Las Galias, le costó a Julio César 7 años.
Hispania pronto fue una de las provincias más prósperas del Imperio, sobre todo lo que hoy es Andalucía Occidental, el valle del Guadalquivir. Dio a Roma 3 emperadores, Trajano, Adriano y Teodosio, el último emperador romano, nacido en Coca (Segovia). Construyó unas magníficas calzadas, muy dificultosas por las grandes cordilleras que atraviesan la Península, que permitieron las comunicaciones y con ello la unidad de mercado, que es lo que al final da vida a la comunidad.
En el siglo V, tras la caída del Imperio romano, con los visigodos se constituyó un reino totalmente independiente con una monarquía electiva.
En el siglo VIII los musulmanes ocuparon casi toda la Península y en la parte que quedó a salvo volvió a rehacerse la unidad y España volvió a ser un estado cristiano, romano, de tradición grecolatina y ello a pesar de todos los problemas de la Edad Media que en toda Europa fue una época de división.
En 1812, mientras España luchaba contra el ejército más poderoso del mundo que era el de Napoleón, promulgó la Constitución de Cádiz, la tercera del mundo, después de la Declaración de Independencia de los EE UU, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Convención, que solo duro 3 años y de la constitución de Polonia.
En el curso de nuestra historia hemos tenido de todo: diversos reinos para luchar contra los musulmanes, monarquías feudales, monarquías imperiales, monarquías absolutas, invasión francesa. Después, monarquías constitucionales, dictaduras militares, guerras civiles, etc. Tuvimos hasta una república cantonal en cuyo seno se produjeron las guerras civiles de Murcia: Totana contra Cieza, Cieza contra Cartagena y Cartagena contra Murcia capital, que es cuando tuvo lugar un gran episodio bélico: el bombardeo de Cartagena por la escuadra de Totana que tenía un solo barco y que mató a una vieja que paseaba con su nieta por el puerto.
En todas las constituciones, en todas las formas de gobierno nunca se discutió el concepto de nación, la unidad de España, la existencia del pueblo español.
Salvo durante la invasión napoleónica nunca ha estado en riesgo la existencia de España como nación. Entonces entonces fue por enemigos exteriores y hoy lo es por enemigos interiores.
Enrique Gómez Gonzalvo. 22/03/2020. Referencia 223