VOX ha nacido como un movimiento popular y como una reacción instintiva en defensa de la nación y en contra de las concesiones a los nacionalistas. VOX ha surgido por la falta de reacción de los últimos gobiernos contra el golpismo, contra la izquierda no democrática y contra los que quieren destruir España.
Santiago Abascal, el presidente del nuevo partido, afirmó: “dicen que no tengo el estado en la cabeza, puede ser, pero tengo España en el corazón”. Pablo Iglesias, en contraposición dijo “yo no puedo pronunciar la palabra España”.
Vox no quiere acabar con la propiedad como Podemos, no prohibiría los medios de comunicación. No prohibiría la libertad de pensamiento, no perseguiría el cristianismo. No pretendería abolir la Semana Santa ni cerrar el Valle de los Caídos. No propone profanar las tumbas de los comunistas, no se acuerda de Paracuellos. Defiende la integridad de España que proclama la Constitución. No defiende el derecho de secesión de Cataluña y defiende los derechos lingüísticos de todos los españoles.
Vox es el millón de banderas españolas que salieron a la calle, tras aparecer el Rey en TV, indignados por la incapacidad de los partidos políticos de hacer frente al golpe de Estado.
Tras el éxito de VOX en las pasadas elecciones andaluces, que se tradujo de un cambio en el equilibrio de fuerzas en Andalucía con la pérdida por parte de la izquierda de 800.000 votos, la reacción de la extrema izquierda no se ha hecho esperar.
Los simpatizantes de VOX, el partido presidido por Santiago Abascal, aunque ellos no son violentos y defienden la nación y la Constitución, o precisamente por eso, están sufriendo continuos ataques en diferentes puntos de España por parte de los comunistas de Podemos y de los golpistas catalanes. Todos ellos han llamado a sus hordas radicales a luchar contra lo que llaman fascismo y extrema derecha.
La misma Susana Díaz el día de la sesión de investidura del nuevo Presidente de la Junta de Andalucía, fletó varios autobuses que rodearon el Parlamento para manifestarse contra lo que habían votado los andaluces.
Cristina Pardo, periodista de La Sexta, al día siguiente de conocerse los resultados electorales, fue al frente de un comando por Marinaleda buscando casa por casa a los que habían votado a VOX. Este pueblo de 2.700 habitantes está gobernado desde el año 1979 por el ultraizquierdista Manuel Sánchez Gordillo. No han salido de la pobreza y siguen viviendo, en gran parte, de las subvenciones.
Enrique Gómez Gonzalvo 14/04/2019 Referencia 408