Si el objetivo del socialismo de supresión de las clases sociales mediante la igualdad económica es una utopía. Si la nacionalización de la banca y de los medios de producción, la supresión del comercio y la sustitución por el economato no ha dado resultado. Si el objetivo del socialismo y del comunismo es terminar con el dinero y después con la propiedad, que es un derecho fundamental del individuo. Si es una evidencia que lo privatizado funciona mejor que lo público. Si nadie ha podido determinar cual debe ser el precio justo del café o del azúcar, salvo el mercado, a través del libre juego de la oferta y la demanda. Si puede sacar a Franco de la fosa, pero no es capaz de hacerlo con La Pasionaria. Si todo esto es verdad, ¿para qué queremos el socialismo?
El socialismo no tiene más señas de identidad que el odio a España, a Franco, a nuestra historia en general y a la religión católica.
Como no pueden hablar de planificación hablan de ecología. Como la lucha de clases no sirve, se inventan la lucha de sexos. Para no decir que ellos apoyan a los separatistas, dicen aquello de la cuestión territorial, como si en España se pelearan los territorios, por ejemplo, la montaña de Montjuïc contra el Moncayo. Para no hablar de rendición hablan de diálogo. Para no decir referéndum buscan un mediador internacional que lo diga.
Con Felipe González el Partido socialista podía ser un partido corrupto, pero era un partido no comunista. Desde Zapatero no hay manera de distinguir al Partido socialista de los comunistas. Ambos son amigos de Putin, de la Alianza de Civilizaciones, de Venezuela y enemigos del mercado, que es como llaman ellos al capitalismo y de todo que es español, sobre todo nuestra historia y nuestra tradición.
Ellos pueden fichar a generales comunistas como Julio Rodríguez, apodado Julio “el Rojo”, el que le llevaba el bolso a Carmen Chacón, el Jefe del Estado Mayor con Zapatero. VOX, que ha fichado no a los generales que salieron a la calle el 23 F, sino a los que evitaron el golpe, no puede hacerlo. ¿Será porque están haciendo algo malo? En cambio, les parece bien que Podemos tenga una asesina confesa en la lista de Ávila.
Ellos y sus votantes son el pueblo, los únicos representantes del pueblo y los demás somos enemigos del pueblo. Todos los derechos vienen del pueblo y como ellos son el pueblo se arrogan esos derechos. Ellos se autoproclaman los auténticos representantes de los “trabajadores” y los demás no trabajamos. Conceden diplomas y carnés de demócratas y gritan aquello de “no nos representan”.
El PSOE y Pedro Sánchez, Pedro Sánchez y el PSOE nos traerán, si ganan las elecciones, el separatismo y la ruina económica.
Enrique Gómez Gonzalvo 06/04/2019 Referencia 436