Felipe González decía, refiriéndose a los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) que el Estado de derecho también se defiende en las alcantarillas. Las cloacas se pueden utilizar para defender al Estado de terroristas y narcotraficantes, pero siempre cumpliendo la ley y no pueden servir para el enriquecimiento de políticos y policías.
La guerra sucia contra ETA fue moralmente reprobable, pero hay que reconocer que el GAL funcionó extraordinariamente bien. Francia dejó de ayudar a los etarras en el momento en que empezaron a aparecer cadáveres en los pueblos turísticos del sur de Francia.
Liquidados los GAL, todo indica que determinados policías, con la colaboración del Ministerio del Interior y de algunos jueces corruptos, realizaron trabajos ilegales primero para el gobierno, fuera del color que fuera, luego para el partido del gobierno y más tarde para particulares. No se trataba de sacar información a terroristas, narcotraficantes o delincuentes internacionales, que eso es cosa del CNI, sino de valerse del cargo para conseguir información que luego serviría para chantajear a jueces, fiscales, políticos o periodistas y hacerse millonarios.
En la comida gravada en el restaurante Rianxo de Madrid, filtrada por Villarejo a OK Diario, aparecen: Garzón, expulsado de la carrera judicial por corrupción y prevaricación, el mayor delito que puede cometer un juez y condenado por gravar ilegalmente a los abogados del caso Gürtel. Villarejo, comisario, en la cárcel por dirigir una trama criminal y pendiente del juicio de la dermatóloga acosada por López Madrid. Dolores Delgado, actual ministra de Justicia, que demostraba íntima amistad con el ex juez (ella bebe de mi copa). Lo más grave no fue que llamara “maricón” al ministro Marlasca, que dijera de George Cloony (López) es guapo, “no se puede negar”, pero “nenaza”; o que prefiriera “los tribunales de tíos y no de tías”. Lo peor es que oyera complacida y augurara “éxito seguro” al prostíbulo montado por Villarejo para chantajear a gente “dura y correosa” en “consejos de administración”, pero que le cuentan todo a “la chorbita” que les pone. Como es sabido, la prostitución en España es legal como en toda Europa, lo que está prohibido es el proselitismo y el aprovecharse de unas mujeres explotándolas voluntaria o forzadamente es lo que está penado por la ley.
Al margen de esta comida, el juez Egea investiga al empresario Ángel Pérez-Maura. Este señor, descendiente del fundador de Banco Santander y propietario de una naviera, pagó a Villarejo 6 millones de euros para que no lo extraditaran por haber sobornado al Presidente de la República de Guatemala. El abogado de Pérez-Maura es Garzón y la fiscal que apoyó su no extradición era Dolores Delgado.
Si se confirma la participación de Dolores Delgado en una banda con políticos de interior y Garzón al frente, dedicada durante décadas a vender información sobre la vida privada de jueces, políticos y periodistas para chantajearlos, el asunto sería gravísimo.
Enrique Gómez Gonzalvo 17/02/2019 Referencia 387