La nación, en su versión moderna, es un conjunto de individuos que han decidido vivir bajo el imperio de una ley que ellos mismos se han dado, la Constitución y que se han declarado soberanos de su destino.
Según la Constitución de 1978 la soberanía no reside en el rey, sino en el pueblo español, que elige a sus representantes en el Parlamento y de él emanan todos los poderes del Estado, el legislativo para legislar, el ejecutivo para ejecutar y el judicial para vigilar que se cumpla la ley.
Esta doctrina de Montesquieu viene de otra más antigua, la doctrina cristiana de dad al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios, separando el poder civil del religioso. El equilibrio de los tres poderes es fundamental porque la sumisión de los poderes Legislativo y Judicial al Ejecutivo, supone la dictadura.
También proclama nuestra Constitución “la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”, de forma que ninguna región o comunidad ni separarse de la patria común ni puede ser expulsada.
La Constitución da una gran fuerza al pobre, al pueblo llano, ya que le iguala al rico, pues la ley, siguiendo el derecho romano, está por encima del poderoso. El pobre no tiene más defensa que la ley, Los antecedentes de las Constituciones son los parlamentos medievales, las cartas pueblas y los fueros, también de la época medieval. Nacen para controlar al poder real, en cambio el plebiscito nace para que el poderoso, apoyándose en el pueblo, aumente su poder.
REFORMAR LA CONSTITUCIÓN ¿PARA QUÉ?
¿Para darle un sentido federal? Federar significa unir. Como España ya está unida, se trataría de romperla y después unir las partes. Estados Unidos y Alemania, cualesquiera que hayan sido sus realidades anteriores, son hoy estados “federales”, pero son una nación única, por eso se habla de la nación americana y de la nación alemana, nadie dice que son nación de naciones. Cuando se dice federalismo asimétrico es para encubrir privilegios rompiendo la igualdad de todos los españoles, que es la base de la nación.
¿Para convertir a España en confederación? El Estado confederal es un conjunto de naciones que deciden unirse. Sería el caso de España-Portugal en tiempos de Felipe II o podría ser el futuro de Estados Unidos de Europa.
La realidad es que los que hablan de reforma, nacionalistas, separatistas y comunistas de Podemos, no quieren modificarla sino abrir un ‘periodo constituyente’ que desguazaría la unidad de la nación española y rompería en mil pedazos la igualdad y la solidaridad entre los españoles.
Previsiblemente ni PP, ni Ciudadanos, ni VOX, admitirán tocar los artículos 1 y 2 de la actual Constitución, esos que dicen que la soberanía nacional reside en el pueblo español y establece la monarquía parlamentaria como forma política del Estado español.
Enrique Gómez Gonzalvo, 04/12/2018 Referencia. 198