El socialismo pude ganar elecciones en Andalucía pero es incapaz hacer que progrese por lo que las políticas socialistas, o han fracasado o es que no se han aplicado nunca, porque Andalucía sigue en la cola de España en todos los medidores de bienestar y prosperidad y a la cabeza en paro, pobreza y miseria.
Mientras en el Norte de España hay provincias con pleno empleo, Andalucía tiene el doble de paro que la media de España, 3 ó 4 veces el paro juvenil y en algunas profesiones, entre las universitarias de Sevilla, puede llegar hasta el 90 %. También está en la cola del PIB, en los últimos puestos en cuanto a la convergencia con Europa, con lo salarios más bajos de España y con mayor número de hogares con dificultades para llegar a fin de mes.
Según el informe PISA tiene el peor nivel educativo de España, siendo el más alto el de Castilla León. Susana Diez se enfadó mucho cuando publicó este dato García Tejerina, ex ministra de Rajoy, respondiendo con la más repugnante demagogia tercermundista que esto era “insultar a Andalucía”. Desgraciadamente no es una opinión, Susanita, es un dato de la Unión Europea.
En Andalucía hay zonas riquísimas que se han desarrollado a pesar de la Junta de Andalucía, sobre todo en Almería, en Huelva y en la Costa del Sol, pero cuando murió Franco Andalucía ocupaba el penúltimo lugar en la prosperidad, solo por delante de Extremadura y hoy está en el mismo puesto, en cambio Madrid, gobernada casi todo el tiempo por el Partido Popular, ocupaba el quinto puesto y hoy está la primera.
La economía de Andalucía está totalmente subsidiada, especialmente en el Valle del Guadalquivir, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Huelva. Viven del paro, de ayudas y de subvenciones, que deberían ser ocasionales, solo para las situaciones de emergencia. La gente ha de vivir de su trabajo y el seguro de paro únicamente para las situaciones especiales, porque la dignidad está en trabajar no en cobrar.
La corrupción comenzó con Alfonso Guerra, el que tenía a su hermano Juan cobrando comisiones en una oficina de la Delegación del Gobierno en Sevilla de la Junta de Andalucía.
Juan Guerra, que iba a recibir a su hermano cuando llegaba en su Mistère al aeropuerto de Sevilla para ver una corrida de toros, como hace Pedro Sánchez cuando va a un concierto de rock, quedaba en su oficina para tomar un cafelito con los que precisaban acelerar los trámites de pensiones, subvenciones, etc. le daban dinero, Juan llamaba a su hermano y aquello se desbloqueaba. Pero los socialistas tienen la costumbre cuando se hacen ricos de cambiar de casa, coche y compañera y la casa y el coche no se quejan, pero la compañera sí y la señora de Juan Guerra denunció a su marido porque se marchó con otra.
Otro hermano, Adolfo, apareció en París con unos langostinos gigantes en una gabarra en el Sena porque iban a presentar Andalucía en París y la mejor forma de que se enteren en París de lo bueno que tiene Andalucía es que vayan los señoritos de Sevilla a comer langostinos en el Sena.
Pero Alfonso Guerra ha hecho cosas todavía peores. Alfonso es el que dio una rueda de prensa conjuntamente con el portavoz del Consejo del Poder Judicial y el Consejero de Justicia de la Junta de Andalucía para insultar a la jueza Araya y apartarla de la instrucción del caso de los ERES porque les molestaba y pusieron a una jueza tapadera, que durante dos años paralizó el proceso hasta que llegaran las elecciones, pero la han tenido que apartar porque la recusó el PP. Ha entrado Pilar Ordóñez y ha visto que no se robaba solo en Empleo, sino en todas Consejerías y en todas se hacía lo mismo, por lo que quiere revisarlas todas.
El dinero de los ERES debería haber sido para que los parados de verdad se pudieran reconvertir, porque la gente ha de vivir de su trabajo, nunca del subsidio, pero los ERES han sido la herramienta para el robo y la corrupción ya que el que parte y reparte se queda con la mejor parte. Por este asunto hay 19 imputados, es decir, casi todo el PSOE andaluz. A los dos ex presidentes les piden, a Manuel Chaves inhabilitación durante 10 años y a José Antonio Griñán, además, 10 años de prisión.
Enrique Gómez Gonzalvo 26/11/2018 Referencia 368