
En junio de 1991, tras ocho años como diputada autonómica, llegó a la alcaldía de Valencia. Allí permaneció 21 años con mayoría absoluta. De ella ha dicho una persona tan docta e imparcial como el profesor Tamames que había sido una magnífica alcaldesa.
En la cacería humana destacó el diario El País y La Sexta TV, con Antonio García Ferreras, un millonario comunista que puso su tv a disposición de Podemos. Un podemita propuso en un chats quemarla viva: “podía arder 7 días y calentar una familia sin recursos”, dijo.
Rita fue investigada, no condenada ni imputada, por blanquear junto a 12 personas 50.000 euros. Pusieron 1.000 euros cada uno para financiar una campaña electoral y les devolvieron el dinero en negro.
Toda la oposición, políticos y periodistas de la prensa y de las televisiones, salvo algunas excepciones, se lanzaron contra Rita Barberá, a pesar que el caso por el que se le investigaba, aunque condenable, era insignificante por su cuantía.
Lo había anunciado María Dolores de Cospedal en una entrevista en 13 TV: “los acosos que sufre Rita Barberá son brutales y determinadas personas no van a parar hasta que se muera de un infarto”. Premonitoriamente Rita murió de un infarto en un hotel de Madrid el 22 de Noviembre del 2016.
Esos políticos y periodistas no actuaron con la misma saña contra Felipe González que fue con el que comenzó la corrupción en España y por el que han estado en la cárcel Roldan, Javier de la Rosa, Mario Conde, Navarro Rubio, pero Felipe, el gran responsable de todo se libró.
Tampoco actuaron así contra los Pujol cuya fortuna asciende a 3.000 millones de euros, posiblemente el mayor caso de corrupción en Europa. El ex honorable, antes de comparecer en el Parlamento de Cataluña, fue invitado a comer por la presidenta del Parlamento catalán y en el curso de su intervención abroncó a los diputados que se habían atrevido a preguntar sobre el origen de su fortuna. Solo Albert Ribera se atrevió a decirle “nosotros no hemos robado, no admitimos que nos riña.”
Tampoco actuaron de la misma manera contra los responsables de la trama de los ERES, siendo el montante de lo robado según la Fiscalía, 740 millones de euros, una cantidad sin parangón en la historia de España, salvo el caso anterior de CIU y Pujol. Ni contra otros muchos políticos que no pueden justificar su abultado patrimonio como José Bono. O contra Juan Luis Cebrián, distinguido antifranquista después de la muerte de Franco, sin principios, ni criterio, ni moral, ni decencia, que recibió de la petrolera Sandy acciones que valoró en 2,3 millones de euros y al año siguiente declaró a hacienda que solo valían un euro.
Hoy, casi dos años después, el pueblo valenciano regido por Compromís, que no es socialistas, no es comunistas, que es el lacayo del separatismo catalán, siente la nostalgia de la época de Rita Barberá aunque dijera “caloret”.
Esperanza Aguirre ha manifestado: Rita era muy querida en Valencia, cambió absolutamente la ciudad. Si se hubiera llamado a los valencianos a dar su último adiós a la ex alcaldesa, hubiera sido una gran manifestación.
Senadora por designación por las Cortes Valencianas, dejó a sus herederos un patrimonio de 240.000 euros, según se desprende de la declaración de bienes y rentas que presentó en la Cámara Alta.
Enrique Gómez Gonzalvo, 19-07-2016. Referencia 202