Santiago Carrillo tras la muerte del General Franco pidió la reconciliación nacional y lo que el llamaba “el pacto por las libertades”, es decir, la democracia y la superación de la guerra civil renunciando a la revolución. Dicho pacto salió adelante porque los falangistas y los comunistas querían llevarse bien ya que ambos eran españoles y estaban a favor de la amnistía en ambos bandos.
Los comunistas de aquella época, además de Santiago Carrillo que había conocido la amargura del exilio, eran gente como Sánchez Montero que llevaba 30 ó 40 años en la cárcel, Solé Barberá, abogado de presos del PSUC, Ramón Tamames economista de reconocido prestigio, etc
Los líderes de Podemos, en cambio, que también se declaran comunistas no tiene nada que ver con el Partido Comunista de la Transición. Es un movimiento revolucionario antisistema, cuyo modelo es Cuba, financiado por Irán y Venezuela que quiere instaurar en España una dictadura comunista, con el consiguiente fin de las libertades y de la propiedad privada.
Iglesias insiste una y otra vez en cambiar la Constitución e iniciar un nuevo proceso constituyente ¿Por qué quiere cambiarla? Porque la constitución para él “es un candado” y mientras exista la actual Constitución con la división de poderes, las instituciones impedirán el establecimiento de una dictadura. Es por la misma razón que Hugo Chávez cuando tomó posesión como presidente de Venezuela en 1999, en el acto de jura de la constitución prometió cambiar la constitución para “adecuarla a los nuevos tiempos.
No pueden condenar la dictadura venezolana y defienden que haya presos políticos en Cuba y en Venezuela porque han sido financiados por ese país. La justicia española ha reconocido que Pablo Iglesias recibió de Venezuela más de 270.000 euros en una cuenta abierta en un paraíso fiscal y a Monedero lo pillaron con medio millón de dólares que no había declarado y que procedían del narcotráfico venezolano.
No pueden condenar a ETA poque ellos , en tiempo de Hugo Chávez tenían en el mismo palacio de Miraflores en la Presidencia del Gobierno de Venezuela su despacho pared con pared con el despacho de los etarras. Están muy preocupados no por los 300 asesinatos que no están investigados sino por los presos etarras.
Cuando hablan de la cal viva, no dicen que antes de la cal viva, sus amigos los etarras mataron a casi mil personas y que frente a los 27 asesinatos del GAL, hay 970 asesinados por ETA estando 300 asesinados por juzgar. Apoyan el separatismo catalán porque, desde Stalin los comunistas han apoyado a los separatistas en todos los países para romperlos y llegar al poder.
Cuando hablan de los derechos de los trabajadores se refieren a Pablo Echenique que a pesar de que el Estado le está pagando toda clase de cuidados desde que está en España y que no recibió en Argentina, ha defraudado a la Seguridad Social. O a Pablo Iglesias que también pagaba “en negro”, 25 euros por jornada a sus colaboradores en su programa de televisión La Tuerka.
Cuando hablan contra el fraude se refieren a Iñigo Errejón que cobraba fraudulentamente una beca de la universidad de Málaga.
Cuando hablan de los ricos se refieren a Carmena, derrotada por Esperanza Aguirre y alcaldesa por la obstinación de Pedro Sánchez, la alzadora de bienes y la que llevaba 125.000 euros en metálico en su bolso para comprar un piso con Cristina Almeida, tampoco perteneciente a la famélica legión.
Cuando hablan de la prensa, se refieren a la teoría leninista de que los medios de comunicación privados impiden la libertad de expresión, por lo que proponen que debe pasar al Estado.
No van al desfile de la Fiesta Nacional porque ellos no están con el ejército, ni con La Guardia Civil, ni con los caídos., ellos están con los separatistas vascos y catalanes.
Asaltar una capilla, amenazar de muerte al cura y a los feligreses, desnudarse ante el Altísimo recién consagrado es libertad de expresión
Pablo Iglesias solamente se curaría de su comunismo si fuera durante un mes a un campo de concentración nor coreano.
Enrique Gómez Gonzalvo 22/06/2018 Referencia 242