La corrupción comenzó en España en los albores de la democracia en el año 78 cuando se renovaron los Ayuntamientos.
El primer acto de corrupción que se denunció fué en un juzgado de Alicante: se daba dinero al partido socialista que gobernaba en el Ayuntamiento a cambio de las concesiones de basura, sistema copiado de la financiación de los sindicatos franceses. Muy pronto en Madrid un concejal del PSOE, Alonso Puerta, horrorizado porque se estaban vendiendo los contratos de basura, hizo pública su indignación y se lo comunicó a Tierno Galván, alcalde de Madrid que gobernaba con el apoyo de los comunistas y éste lo que hizo fue echar del PSOE a Alonso por faltar al honor del partido.
La corrupción se ha ido extendiendo a todos los partidos excepto a la UCD de Adolfo Suárez, a la extinta UPyD de Rosa Díaz, a Ciudadanos y a VOX o al menos, no hay constancia.
Aunque según la prensa parece que es el Partido popular el que más ha robado, la realidad es que ha sido superado ampliamente por el Partido socialista y por el Partido de Pujol.
Felipe González convirtió al PSOE en un pozo de corrupción: Filesa, Luis Roldán, Mariano Rubio, Ibersol, BOE, Cruz Roja, Torres de Kío, hucha de los huérfanos de la Guardia Civil, etc. Dos vicepresidentes del gobierno, Guerra y Serra tuvieron que dimitir y dos ministros, Barrionuevo y Roldán, fueron a la cárcel.
La cumbre de la corrupción fueron los ERES de Andalucía, que eran los fondos de España y de la Unión Europea destinados a los parados de una Comunidad, donde el paro llegó al 27 % de la población activa estando implicados, además del PSOE e Izquierda Unida, los sindicatos UGT y CC OO. Hay 276 imputados, entre ellos los dos últimos presidentes de la Junta de Andalucía, Chaves y Griñán lo que no ha ocurrido en ningún otro partido. Deben devolver 749 millones y Griñán, individualmente 43 millones.
Zapatero que cobra 75.000 euros al año como ex presidente se puso otro sueldo de 80.000 euros anuales como miembro del Consejo de Estado y esto, también es corrupción.
Pero nadie ha robado más ni en España ni en Europa que los Pujol. Se calcula que su fortuna asciende de 1.500 a 2.000 millones, robados durante 35 años.
En cuanto al Partido Popular, la corrupción comienza en tiempos de Fraga para la financiación del partido y con “sobres” para los dirigentes. Son los casos Gurtel y Bárcenas, cuya cuantía asciende a unos 100 millones de euros.
El éxito que ha cosechado Podemos en las últimas elecciones responde, en buena medida, al descrédito de la clase política española por la corrupción y a la sensación de impunidad que le acompaña. La habilidad mostrada por Iglesias y sus socios para identificarse con el «pueblo» y culpar a la «casta» de casi todos los males que padece España constituye el núcleo de su particular estrategia política.
Sin embargo, la corrupción de Podemos ha venido de fábrica porque su nacimiento ha sido financiado con fondos de Venezuela e Irán por un importe de 7 a 11 millones de euros, que sepamos. Toda la cúpula del partido está metida en actos delictivos. Monedero: 400.00 dólares le dieron en Venezuela. Errejón: disfrutaba de una beca sin aparecer por la universidad. Pablo Iglesias, pagaba en negro a los empleados de su programa La Tuerca en la TV iraní. El marido de Carmena, la alcaldesa de Madrid, hizo un alzamiento de bienes para no pagar a los empleados y pagó en negro medio pisazo en Madrid. Echenique defraudó a la Seguridad social, etc.
Hay otra corrupción más importante, es la corrupción con los nacionalistas. Felipe, Aznar, Zapatero y Rajoy han pagado al separatismo a cambio de que la proclamación de independencia se fuera aplazando.
Enrique Gómez Gonzalvo. Actualizado el 31/07/2017 Referencia 56.
.