El hemisferio norte de la Tierra se ha calentado un grado centígrado desde finales del siglo XIX. Sobre esta dato, el IPPCC, organismo dependiente de las Naciones Unidas creado para tal fin, ha expuesto la teoría que recibe el nombre de efecto Invernadero. Se basa en que el calentamiento global se debería al aumento de CO2 en la atmósfera por la acción del hombre, debido al gran consumo de combustibles fósiles, petróleo, carbón y gas natural.
Este aumento del CO2, además del aumento de la temperatura, produciría otros cambios en el clima, por lo que se habla de cambio climático y, sorprendentemente, todas las consecuencias serían negativas y precisamente España sería uno de los países que más sufriría.
No todos científicos están de acuerdo con esta teoría. Muchos afirman que no se puede hablar de cambio climático por este leve ascenso de la temperatura ni que dicha elevación se producida por el efecto invernadero ni que la elevación de CO2 sea debida a la acción del hombre.
Hay científicos que dicen:
Las causas de que el clima cambie son desconocidas. Sabemos que influyen las manchas solares y cambios ligerísimos del eje de la tierra.
Admitiendo que existe el efecto invernadero y que éste se debe al aumento del anhídrido carbónico, hay muchos fenómenos que aumentan también el CO2, el más importante de todos ellos es la actividad volcánica.
Tampoco sabemos cuál es el nivel adecuado o peligroso de los gases del efecto invernadero por lo que cualquier objetivo para disminuirlos es arbitrario y no tiene base científica.
Quedan muchas preguntas sin responder. El nivel del mar lleva varios siglos ascendiendo y no sabemos por qué. Lo mismo ocurre con el retroceso de los glaciares, el comportamiento diferente de los hielos en el Polo norte y en el Polo sur, etc.
A Greenpeace no se le puede tomar muy en serio cuando más de 100 premiso Nobel la acusan de crimen contra la humanidad por su campaña contra los transgénicos y especialmente contra el arroz dorado modificado genéticamente para ser enriquecido con Vitamina A.
Para algunos geólogos, el peligro real para la humanidad es la posibilidad de una próxima edad de hielo. El período cálido interglaciar actual puede terminar pronto y el efecto invernadero podría suavizar esa amenaza.
Sería lógico pensar que un calentamiento global moderado tendría más efectos positivos que negativos, pues se produciría mayor evaporación, más lluvias, aumentaría la fertilidad de la tierra, crecimiento de los bosques y de las áreas de cultivo, disminución de las heladas y aumento de las cosechas. Los períodos fríos, al disminuir las cosechas de cereales han provocado mayores hambrunas.
En resumen, sustituir los combustibles fósiles por la energía eólica y fotovoltaica, que resultan mucho más caras sin conocer las verdaderas causas del efecto invernadero y del calentamiento global, es como mínimo arriesgado. Quizá se debería destinar ese dinero a otros menesteres como la desaparición del hambre en el mundo o la erradicación de determinadas enfermedades infecciosas.
El número de expertos que cuestionan el cambio climático y que el mismo sea consecuencia de la acción del hombre es cada vez mayor.
Enrique Gómez Gonzalvo 28/07/2107 Referencia 83