
El ser humano por naturaleza es gregario como las hormigas o los arenques, porque eso es garantía de supervivencia. El estado natural del hombre es el tribalismo, el colectivismo, el pertenecer a una tribu. Experimenta un horror ante la idea de verse apartado de la manada y, para ser admitido a ella, estará siempre dispuesto tanto consciente como inconscientemente, a sumarse a sus movimientos, a sus ansias, a sus modas, a sus deseos, a sus odios.
El sentimiento de pertenecer a una tribu procede del cerebro emocional, del hipotálamo, no habiendo en ello ningún componente racional.
Una vez tomada una decisión por el cerebro emocional tiene que ser aceptada por la corteza frontal, que ha de dar una explicación racional incluso falseando los hechos, para que no haya una discordancia emoción-razón que no nos dejaría vivir. Se dice gráficamente que la emoción nubla el entendimiento.
Jonathan Swift lo resumió magistralmente al proclamar la irracional evidencia de que no se puede sacar a una persona mediante la razón de un convencimiento al que no se llegó mediante el razonamiento.
Eso explica que el entendimiento con los nacionalismos es muy difícil. Las motivaciones básicas que determinan a los seres vivos a tomar decisiones son escasas y siempre las mismas: sed, hambre, miedo-ansiedad, jerarquía, sexo, altruismo, agresividad, temor a ser expulsado del grupo. Todo lo demás son las emociones y los sentimientos.
Esto explica lo difícil que resulta la construcción de la Unión Europea porque no es una tribu, es un organismo artificial creado no por las emociones sino por la razón, no por el cerebro emocional sino por cerebro racional para estimular la paz y la prosperidad y estos lazos son menos fuertes que los que nos unen a la tribu. Así hay franceses, alemanes, griegos, españoles, italianos e ingleses, pero no hay europeos.
Este gregarismo también es la causa del separatismo catalán y del brexit en el Reino Unido.
Es el triunfo de la tribu frente a la experiencia apasionante que está viviendo el mundo y que es la globalización, la libre circulación de personas, mercancías y capitales por todo el planeta, sin muros ni fronteras.
Enrique Gómez Gonzalvo, 22-03-017 Referencia 166