En el año 2004, con José Luis Rodríguez Zapatero Presidente del Gobierno, el PSOE abandonó la línea de Felipe González que era social demócrata, reformista y nacional y se hizo guerra civilista, de extrema izquierda e irreconocible a los ojos de muchos de sus potenciales electores.
Su discurso lo comenzaron diciendo “nosotros, que fuimos perseguidos durante la larga dictadura franquista…” Olvidabann que hubo una transición, una democracia que trajeron los falangistas y los comunistas, una ley de amnistía que afectaba tanto a los crímenes del franquismo como al genocidio de Paracuellos de Santiago Carrillo. No tenían en cuenta que, desde los 37 años desde la transición, el PSOE ha gobernado 24, más tiempo que todos los demás partidos juntos.
Su proyecto no es económico sino social. Tratan de cambiar los valores de la sociedad y para ello han promulgado la Ley de Educación para la ciudadanía, la ley de Memoria histórica para abrir las fosas de la contienda, terminar con el consenso de la transición y ganar la guerra civil.
Como la desaparición de la tradición católica es fundamental, aunque según la Constitución nuestro país es aconfesional, pero no laico, pretenden la expulsión de lo religioso del ámbito político.
Zapatero decía que él si “comprendía” a los etarras. Tras un atentado terrorista islamista en Londres, aprovechó para afirmar que habrá terrorismo mientras no se resuelva este mar de desigualdades. No se daba cuenta que el País Vasco era una de las regiones más ricas de España. En otra ocasión, refiriéndose a Otegui condenado a 6 años de cárcel por delitos de terrorismo, dijo que era un hombre de paz.
También afirmó que “comprendía” a los separatistas catalanes, por ello dijo en un mitin en Zaragoza: “aprobaré el estatuto que salga de Cataluña”,
A Zapatero le sucedió en la Secretaría general del PSOE Pedro Sánchez. En él no hay convicciones antiespañolas, como en Zapatero, sino la amoralidad más radical, el oportunismo más descarnado. Entregó el poder municipal de los ayuntamientos de las grandes ciudades a Podemos quitándoselo al PP. Ambos, Zapatero y Sánchez, con su política de extrema izquierda, han producido un enorme daño a España y un proceso de ruptura en el PSOE.
Actualmente el PSOE está regido por una Comisión Gestora. Su porvenir y el futuro de España dependerá del nuevo Secretario nacional, si adopta la línea socialdemócrata, reformista, defensora de la unidad de la nación española o por el contrario continúa con su línea revanchista y revolucionaria, como un apéndice del neo comunismo de Podemos y considerando España como una nación de naciones con el “derecho a decidir”, es decir, a la independencia.
Enrique Gómez Gonzalvo, 17-01-2016. Referencia 183